Huamantla heroica y monumental: 484 años de su fundación

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Foto: Stock

POR MARÍA ENCINAS, 18 OCTUBRE, 2018

Huamantla “la de la falda de jade”, referida a la montaña, forma parte de la primera aldea sedentaria y constituyó uno de los 13 asentamientos descubiertos hasta ahora en Tlaxcala, esta localidad debió formarse entre los años 1800-1700 al 1 200 a.c.

Con el tiempo, sus habitantes deseaban tener un pueblo, por ello a principios del siglo XVI un grupo de hombres deciden viajar a España para solicitar permiso ante el monarca Carlos V. El emperador los recibió y les otorgó la Cédula Real para fundar su pueblo el 20 de mayo de 1535 y al que se le llamó San Luis Huamantla.

En 1529 Huamantla recibió a los primeros franciscanos y en cada basamento de los teocalis indígenas, iniciaron la construcción de las primeras ermitas cristianas, las que con el tiempo llegaron a ser diecinueve y dieron origen a los actuales 16 barrios de Huamantla: San Francisquito, San Lucas, San Sebastián, Santa Cruz, San Miguel, Santa Anita, Padre Jesús, La Santísima Trinidad, El Calvario, El Dulce Nombre de Jesús, El San Santuario del señor del despojo, La Preciosa Sangre de Cristo, San José, San Antonio, San francisco y Santa Maria Yancuitlalpan y de los tres que ya desaparecieron; San Juan, San Nicolás y San Diego.

En 1847, por ser considerado lugar estratégico para el mantenimiento de la comunicación con el puerto de Veracruz y el ejército invasor norteamericano, se realizó la famosa Batalla de Huamantla (8 de octubre), en donde el saqueo y el asesinato de conacionales por parte del ejército invasor fue muy grande. Debido a estos hechos, la ciudad también es llamada «Heroica Huamantla» como lo establece el decreto del 12 de agosto de 1853.

Entre sus atractivos culturales y turísticos se encuentran las columnas prehispánicas que se localizan en el barrio de Santa Anita, el Exconvento de San Luis, el templo del Señor del despojo, la Antigua Casa Cultural, diferentes haciendas, el monumento al toro y el Museo Nacional del Títere.

Para las fiestas, los huamantlecos se saben vestir de algarabía con su feria, celebrada en el mes de agosto de cada año en honor a la Virgen de la Caridad, con su tradicional “Noche que nadie duerme”, la cual da lugar al arte efímero con tapetes multicolores hechos por sus pobladores.

Sin duda, Huamantla es un lugar digno de haber recibido el título a pueblo mágico en 2006, ya que guarda entre sus calles, un misticismo que atrae a propios y extraños y que vale la pena visitar.

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