Cuetlaxóchitl; orgullo mexicano y muy navideño

915
Foto: Stock

POR MARÍA ENCINAS, 14 DICIEMBRE, 2018

Durante la navidad, la flor de nochebuena adorna miles de casas mexicanas y engalana las calles del país, es por ello, que en esta ocasión conoceremos más de esta maravillosa flor.

La Nochebuena es una flor originaria de México, se trata de uno de los productos de mayor importancia en el ramo de las plantas ornamentales en el país y su nombre en náhuatl es tlaxóchitl, que significa “flor que se marchita”. Los aztecas la llamaban cuetlaxóchitl, pues para ellos simbolizaba la sangre de los sacrificios que los indígenas ofrendaban al sol para renovar sus fuerzas, también los mexicas la utilizaban en sus rituales y sacrificios  ya que creían que su color rojo era un símbolo de la vida misma, además de usarla para teñir materiales como el cuero o el algodón.

En nuestro país, la cuetlaxóchitl es conocida con distintos nombres. En Chiapas se le llama “Sijoyo” y en Durango, “Catalina”; en Guerrero, Michoacán, Veracruz e Hidalgo, se le conoce como “Flor de pascua” y en Oaxaca como “Flor de Santa Catarina”, también hay quienes la llaman “Flor de fuego” o “Bandera”.

¿Cómo se convirtió en decoración navideña?

Fue a partir de la colonización y evangelización de la Nueva España que esta flor empezó a utilizarse como elemento de decoración cristiana durante el periodo navideño, debido al color rojo de sus hojas para engalanar sus nacimientos y formar guirnaldas decorativas. 

Existen algunas versiones del primer uso en vísperas navideñas de la nochebuena en México, por ejemplo, se dice que Fray Bernardino de Sahagún, fundador del convento de Xochimilco, utilizó la flor como parte de la decoración de las primeras pastorelas que se hicieron en México, puesto que esta flor era abundante durante el otoño y el invierno.

Otra versión señala que la nochebuena se usó por primera vez en las fiestas navideñas del siglo XVII, en Taxco, Guerrero. Un grupo de monjes franciscanos recolectó estas vistosas flores en los campos cercanos, donde crecían de forma silvestre, para enmarcar una procesión conmemorativa de la Natividad, llamada Fiesta del Santo Pesebre. 

A partir de entonces, la cuetlaxóchitl ha estado ligada a la Navidad en nuestro país.

La nochebuena, de México para el mundo

Para sentirnos orgullosos de esta bella flor que se cultiva en campos mexicanos debemos saber que su internacionalización llegó cuando el embajador de Estados Unidos, Joel Poinsett, en 1827, la conoció, difundió y patentó con su nombre y la llevó a Estados Unidos y Europa, por lo que se le conoce comopoinsettia.

Por otro lado, se sabe que la Basílica de San Pedro en el Vaticano fue adornada con cientos de cuetlaxóchitl la noche del 24 de diciembre de 1899, provocando la admiración de todos los visitantes por la belleza del regalo que México le había hecho al mundo.

Para saber más:

En México, existen alrededor de 20 variedades de la flor de Nochebuena, crece entre los meses de noviembre y diciembre. Sus variedades son de color rojo, amarillo, morado, rosa, blanco, rayado y marmoleado y los estados con mayor producción en la actualidad son Morelos, Michoacán, Puebla, Ciudad de México, Jalisco y Estado de México. 

En Centroamérica es conocida como “hoja encendida”; “corona de los Andes” en Chile y Perú, o simplemente como “flor de Navidad” en Venezuela. En Argentina se le conoce como “estrella federal”, por haber sido el símbolo que escogieron las fuerzas federalistas en el siglo XIX para combatir a quienes pugnaban por la implantación del centralismo en ese país; de hecho, es la flor nacional.

Si aún no adquieres una Nochebuena ¿qué esperas?, decora con esta hermosa flor tu casa y llena de color tu navidad, al igual que puedes sentirte orgulloso de que es 100 % mexicana.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor escriba su comentario!
Por favor escriba su nombre aquí