POR ADRIANA DE LA FUENTE, 18 MARZO, 2019
El estado de Morelos presentó la propuesta unipersonal, autobiográfica y documental “Hiladoras de Sueños”, en los jueves de teatro del Teatro Xicohténcatl, como parte de la IV Muestra Regional de Teatro, una obra que proyecta el lado oscuro de la industria textil, y la cual, estuvo a cargo de la dramaturga, directora y actriz Gabriela Román Fuentes.
Así, por medio de su historia familiar, Gabriela compartió con el público sus recuerdos acerca de Claudia María Guadalupe, su tía, quien fue costurera y vivió por un largo periodo una experiencia muy cercana a la esclavitud en un taller de costura, cuyas condiciones deplorables rodean a muchas otras mujeres y niños alrededor del mundo que merecen los mismos derechos laborales que los demás.
En su relato, hizo un recorrido histórico de acontecimientos que revelaron las injusticias que rodean a la manufactura del mundo de la moda, tal como el incendio en Nueva York de la fábrica Triangle Shirtwaist en 1911, las tragedias que se han suscitado en diversos talleres en Bangladesh, el país con uno de los índices más altos de pobreza, así como también el terremoto de 1985 que descubrió la esclavitud de muchas mujeres en la Ciudad de México.
Uno de los hechos más recientes que refirió fue “la historia es un espiral que se repite así misma, infinitamente” se ubica el 19 de septiembre de 2017, un edificio es derrumbado por completo y las costureras se ven nuevamente involucradas, “no hay un número exacto de cuantas mujeres y hombres murieron porque al parecer nadie tiene un registro”.
En el lugar hay un muro en el que se aprecia “La vida de una costurera vale más que todas sus máquinas”, no obstante, Fuentes expone que “la realidad es que una maquina vale más que la vida de todos nosotros”.
Sucesivamente la dramaturga hila todos estos sucesos y movimientos sociales como el de Rosa Parks, inspiradora del movimiento liderado por Martin Luther King, junto a su historia personal, para revelar si existe una conciencia respecto a la elección de nuestras prendas, ¿sabemos de dónde viene, la cantidad de contaminantes que generó o si está manchada de sudor, lagrimas e incluso vidas?
Ante tal perspectiva expuso «si somos conscientes de lo que compramos, ¿cómo podemos evadir la responsabilidad o asumirla para combatir contra un sistema que hace ropa barata a costa del trabajo esclavo?»
*Te compartimos de #LaLente nuestra galería de fotos, da clic en la imagen para visualizar mejor: