POR MARÍA ENCINAS, 28 AGOSTO, 2018
El mes patrio ha llegado y con éste una gran variedad de platillos típicos y exquisitos que deleitan hasta los paladares más exigentes de los habitantes de México y de los turistas extranjeros.
La gastronomía mexicana está llena de sabores y colores, pero hay uno en particular, que se viste de los colores patrios y que no puede faltar en la mesa de una familia para celebrar con orgullo la independencia de México, se trata de, los Chiles en Nogada.
Ahora, conozcamos un poco más acerca de sus referentes, y es que hay muchas historias y leyendas que giran en torno a este singular platillo; una de éstas nos argumenta que surgió en el año de 1821 después de lograda la independencia de México y firmados los tratados de Córdoba.
Se conoce que las creadoras de este guiso fueron las madres agustinas del convento de Santa Mónica en el estado de Puebla, pero el culpable del resultado de la riquísima creación fue, Agustín de Iturbide, ya que para celebrar su onomástico (28 de agosto) y aprovechando que estaría en la ciudad, deciden preparar una comida para el festejo valiéndose de productos de temporada y de los colores de la bandera del ejército trigarante; verde, blanco y rojo.
Pero también hay una leyenda de amor detrás de la creación de los Chiles en Nogada, según nos plantea el escritor Artemio de Valle Arizpe, en el ejército trigarante habían tres soldados cuyas novias eran originarias de Puebla y al finalizar la batalla de independencia se disponían a regresar con sus amadas, ellas, al enterarse de su regreso deciden preparar un alimento para darles la bienvenida. No quisieron recurrir a una receta, por lo cual cada una buscó un ingrediente de color verde, blanco y rojo y al disponerse a cocinar le rezaron a la Virgen del Rosario, a San Pascual Bailón y así es como resultó este magnífico manjar.
No obstante, no existe un registro como tal que avale el verdadero surgimiento del platillo, sin embargo, varios estudios de cocina mexicana coinciden en que surgieron de diversas recetas de familias poblanas. Lo que sí es un hecho, es que esta vianda es preparado en el mes de agosto y septiembre debido a que los ingredientes principales que conlleva su elaboración sólo se dan en los meses mencionados, tal es el caso de la nuez de castilla y la granada.
El platillo consiste de chiles poblanos rellenos de picadillo a base de carne de cerdo, jitomate, cebolla, fruta de temporada y especias y se decoran con crema de nuez, hojas de perejil y granada. El verdadero tesoro laborioso del condumio es la nogada, ya que se tiene que elaborar con nuez de castilla -fruta que fue traída de Europa-, y ocupa de un trabajo minucioso a la hora de pelarlas, se necesita de al menos 8 horas para cocinar el banquete.
Los chiles en nogada cuenta con muchos años de historia y sin duda son a su vez un orgullo para el arte culinario de México y aunque ha tenido algunas transformaciones en sus ingredientes no pierde su esencia tan arraigada, cabe mencionar que es un platillo costoso que oscila entre los $150.00 y $400.00 pero bien vale la pena degustarlos.
Dato Win: Este festín es considerado dentro de la comida de alta cocina, debido a la elaboración y cantidad de ingredientes que conlleva, además de ser lujosos.