ADRIANA DE LA FUENTE, 16 SEPTIEMBRE, 2018
El exquisito sabor de México se ve reflejado en la grandeza de su gastronomía tradicional, y es que, no es casualidad que en el año 2010 fuera considerada como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad gracias a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), esto se debe, a que tras cada platillo se encuentra grabada la historia de nuestra nación, como un reflejo de la creatividad, diversidad y trascendencia del pueblo mexicano.
Es por ello que durante las fiestas patrias la mesa de cada familia de la región es acompañada por al menos un exquisito platillo tradicional, entre éstos se encuentra el delicioso pozole; un exquisito manjar hecho a base de maíz cacahuazintle, carne deshebrada, especias y verduras.
Su significado proviene del náhualt “pozolli” que quiere decir espuma, debido a que durante el proceso de cocción los maíces pierden la cáscara fibrosa que los cubre y cuando hierven se abren cual flor, dándoles la apariencia de espuma.
Asimismo, su color y sabor lo lleva a ser degustado con satisfacción desde tiempos prehispánicos, aunque para quienes no eran pobladores les resultaba un tanto excéntrico, pues solía ser preparado con carne humana. Ya que durante los rituales religiosos –dependiendo de la deidad- eran sacrificados los cautivos de guerra, jóvenes o vírgenes para ser ofrecidos a éstos.
En los tiempos del Emperador Moctezuma, él recibía en su pozole un muslo de hombre como sacrificio, a modo de comunión ritual, en los festejos a Xipe Tótec; Nuestro Señor Desollado quien era el dios de la regeneración del maíz, de la guerra, de la primavera y de la vegetación, así lo cuenta Bernardino de Sahagún en la Historia General de las Cosas de la Nueva España.
Aunque no hay forma de comprobarlo, existen varias historias aparte de ésta, sobre dicha situación, en la que se relata cómo a esta prehispánica manera de preparar maíz se le agregaba carne humana. Por ejemplo, Bernal Díaz del Castillo, en su obra Historia verdadera de la Nueva España menciona que nunca había presenciado a Moctezuma comiendo carne humana, sin embargo, habían muchos rumores al respecto. Por otro lado, están las versiones que señalan que el xoloitzcuintle, una raza de perro domesticado y criado para el consumo humano, era hervido en éste.
Ya sea por un lado o por el otro, la receta del pozole ha transcendido por muchas generaciones a lo largo de la historia mexicana, convirtiéndose en uno de los platillos más sabrosos y en ser el ideal para las fiestas debido a que se puede preparar en grandes cantidades. Aunque contrario a la actualidad se cuenta que en tiempos antiguos si bien era servido en festividades, se solía compartir más en funerales.
Ahora que sabes un poco más de la historia detrás del pozole, en estas fiestas patrias te invitamos a comer un buen plato de éste y sentirte orgullosamente mexicano.
