POR MICHEL MONTIEL, 21 NOVIEMBRE, 2017
Un rincón literario, tardes de café, el inconfundible aroma a hojas con letras e historia y ese color amarillento que, sin duda, atrapa a cualquier amante o no de los libros, además, de una acogedora compañía; es perfecto para iniciar un buen libro, una gran idea o simplemente una carta, y como desenlace de la historia ¡echemos cambalache!, el reflejo del verdadero amor a los libros.
Miguel Ángel Garcialuna y Daniela Escobar son los fundadores de este espacio, para ambos, la lectura representa un pilar fundamental en el desarrollo humano y académico de las personas, un gusto y una verdadera pasión por la lectura. Se trata de un proyecto que inicia su narrativa con un montón de libros sobre la mesa, ¿el conflicto?, qué hacer con ellos; pues, aunque Miguel lo cuenta esbozando una sonrisa, iniciar fue un verdadero reto y después de horas y horas de pensar, surgió este maravilloso lugar; además, afirma que muchos de nosotros tenemos todo tipo de libros que en ocasiones ni siquiera llegamos a abrir, fue así como con un letrero de ‘Se aceptan libros obsequiados’ se inauguró el proyecto.
En sus inicios, después de contar con una gran cantidad de libros, se buscó un lugar que pudiera permitir el acercamiento con la gente, pues a pesar de que ya se contaba con un grupo en redes sociales, llevarlo a un espacio tangible implicaba consolidar un sueño.
Por su parte, Daniela comenta que la clasificación de todos los libros fue otro reto, pues además de colocarlos de acuerdo a las diferentes corrientes literarias, se debía buscar que fueran atractivos y armónicos para poder atraer la atención de la gente, ya que ambos coinciden que es difícil acercar las personas a los libros y a pesar de que cuentan con diferentes actividades gratuitas, usualmente la gente pocas veces se interesa en un espacio que busca fomentar el hábito de la lectura en chicos y grandes.
No obstante, los grupos de tarea que ofrece este espacio han tenido una respuesta favorable, pues los pequeños buscan formar parte de estas actividades, además, el principal objetivo de esta actividad consiste en que logren resolver su tarea sin ayuda de internet.
Por otra parte, ambos plantean que el público más complicado son los jóvenes, pues aunque se encuentran ubicados frente a una secundaria y cerca de una preparatoria, los chicos pocas veces se toman el tiempo de al menos preguntar de qué trata el espacio, pues simplemente, la lectura no parece encontrarse en sus intereses.
Y en cuanto a los adultos, ellos son quienes se acercan por sus hijos, pues acuden por las necesidades de sus pequeños, es entonces cuando el interés surge, sin embargo, reconocen a una de sus fieles seguidoras pues con 85 años de edad ya va por su tercer trueque.
¡Echemos cambalache!, es un lugar que con amor busca acercar la literatura, la cultura y el arte a todas las personas y desde hace aproximadamente año y medio, sus fundadores han hecho de éste su proyecto de vida, pues para ambos, los libros son su motivo principal, de este modo, con esta iniciativa se pretende romper el imaginario de que estos sitios son exclusivos de un cierto perfil, más allá, buscan provocar curiosidad en la sociedad tlaxcalteca para acercarla a la literatura.
Así que amigos, no lo piensen más, el año está a punto de terminar, así que será genial cerrarlo leyendo y más aún, iniciar el 2018 con el Reto: 12 libros, 12 meses. La idea es más que grandiosa, además, si tienes libros en tu casa que ya no lees, dónalos a ¡Echemos Cambalache!, y brinda a alguien la oportunidad de disfrutar de magníficas historias. Muchas gracias Miguel Ángel y Daniela, sin duda, son una inspiración y un ejemplo a seguir.