POR MICHEL MONTIEL, 05 OCUTBRE, 2017
Existen diversas formas en las que un diseñador gráfico puede incursionar, para May Velázquez, la animación no estaba en sus planes; el principal motivo por el cual había elegido estudiar esa carrera era la creatividad con la que ya contaba a temprana edad, pues desde chico siempre le llamó la atención la comunicación visual, la forma en que se componen las tipografías, con los colores y las imágenes, pero sobre todo, el diseño de carteles.
Desde la secundaria, de manera empírica comenzó a diseñar carteles, sin conocimiento alguno sobre el diseño gráfico, sin embargo, las habilidades con las que contaba le permitieron establecer sus primeros cimientos, al inicio, con personas cercanas, y con el paso del tiempo, conforme se iba dando a conocer, comenzó a colaborar con bandas de música que compaginaron perfectamente con el estilo de May, ya fuera para su publicidad o en algunos casos, hasta para sus álbumes.
A pesar de que May no tenía el pleno conocimiento de lo que involucraba una licenciatura en Diseño Gráfico, estaba convencido que a eso quería dedicarse, pues al conocer más sobre lo que él veía como un pasatiempo, se dio cuenta que ya representaba en ese momento una forma de vida, y además una profesión, la idea resultaba para él bastante convincente pues trabajaría en lo que realmente le gustaba, y como hasta ahora, es su verdadera pasión.
Sin embargo, con el paso del tiempo, el hoy ilustrador, ha ido perfeccionando cada una de sus técnicas, dejando siempre su sello personal, y más allá, buscando una función para quien logre apreciar su trabajo, de este modo, cada diseño, ilustración o pintura que May trabajaba abonaba algo a quien decidiera adquirirla.
Salvador Dalí le cambió la vida
Cuando May cursaba la secundaria conoció de manera sorpresiva una de las litografías de Salvador Dalí, quien aún era desconocido para él, sin embargo, marcó su rumbo, pues aunque el primer encuentro resultó casual, terminó convirtiéndose en su mayor inspiración, y de ese modo nació su gusto por el arte, la influencia de Dalí es notoria en el surrealismo con el que trabaja May, no obstante sin perder su esencia, de igual forma, señaló el trabajo del ilustrador mexicano Mike Sandoval, como otra fuente de inspiración.
Entre giros y cambios
Aunque en sus inicios sólo se enfocaba en el diseño, May afirmó que a lo largo de su desarrollo profesional ha dado distintos “saltos”, pasando por la pintura, la fotografía y al término de su carrera, la ilustración, que como él aseveró, es su forma de expresión ideal; no fue hasta cuando comenzó a laborar en un estudio cuando tuvo sus primeros acercamientos con la animación, y pese a que lo consideraba un tanto difícil, encontró puntos de consistencia con su trabajo, de este modo, después de practicar y practicar surge la idea de dar vida a sus propias ilustraciones, ya no era sólo pasar de la mente al papel, sino ahora, dotarlas de movimiento y con el apoyo de sus amigos Diego García, Daniel López y Carmen Hernández, lograr pasar de la imaginación a la realidad.
Es entonces cuando nace ‘Anexión’, a través de un texto ideal para lo que él buscaba reflejar; la unión de la vida y la muerte, ésta última como eje fundamental en cada uno de sus trabajos, pero siempre de manera sensible, tal y como en este corto lo muestra; mencionó que para muchas personas hablar de la muerte resulta ser algo malo, sin embargo, el busca aterrizarlo desde otro enfoque y siempre acompañado de vida, para poder ser apreciado como algo natural.
Hoy, con este corto se inaugura una nueva etapa para May, se inician diversos proyectos, en especial, su estudio de arte ‘Anhedonia’, con el cual, busca ofrecer trabajos de calidad y además cambiar la concepción del diseño en Tlaxcala, pues si de algo está seguro es de que con trabajo, dedicación y esfuerzo, logrará uno de sus más grandes objetivos; llevar el nombre de su estado en alto.
No esperes más para disfrutar de este maravilloso corto, aquí te lo compartimos:
Además, puedes conocer más de su trabajo en Facebook, búscalo como May Velázquez-Ilustración