POR MICHEL MONTIEL, 30 DE ENERO, 2017
Las personas en definitiva, no se construyen en un solo lugar, son de momentos, de instantes, espacios diversos y de azares; Diego García, es un fotógrafo que ha buscado reflejar su pensar a través de imágenes y aunque en sus inicios, no pensó en dedicarse a la fotografía, jamás imaginó que sería ésta la que lo llevaría a trazar su camino; pues pasó de la carrera en Administración a la de Diseño Gráfico y fue hasta que llevó la asignatura de fotografía cuando se dio cuenta que era lo que más le apasionaba.
Su trayectoria inició justo en la universidad, para él, resultó algo increíble trabajar cuando aún seguía estudiando, un aprendizaje constante que no se acotaba a un aula, sino que se ampliaba a nuevos horizontes; incursionó en los medios y con su primera cámara iniciaron sus disparos que lo llevaron a conocer nuevos mundos.
Para Diego, sus experiencias laborales, no sólo han resultado ser una oportunidad de desarrollo, sino más allá, han significado un crecimiento constante en su vida profesional, y aunque comenta que jamás imaginó trabajar para importantes empresas, la realidad era que su trabajo cada vez se volvía más valioso.
A pesar de que menciona que no se asume como un fotógrafo, pues su formación es en diseño gráfico, su trabajo se ha colocado como una forma distinta de hacer fotografía y ahora no sólo apreciada por el contexto local, pues el joven de tan sólo 24 años es colaborador de Vogue Italia.
La mayoría de las fotos, seleccionadas por la empresa italiana, han sido tomadas en el estado, las cuales, no sólo muestran el talento de Diego, sino también, parte de la cultura tlaxcalteca, y sobre todo, de la esencia natural que busca rescatar en cada toma.
Para él, la importancia de la imagen no radica en el equipo o en la técnica, sino más allá, en el transmitir la emoción del momento y en capturar el instante, así, con una cámara semi-profesional Diego comparte hoy sus fotografías con una de las revistas de moda más importante, en las que definitivamente se muestra la pasión por su trabajo y la armonía en el mismo.
Entre sus series fotográficas destaca ‘Moda, Toro y Vino’, ‘Noir’ y ‘HueHue’; todas con un objetivo y motivo distinto, en las cuales, no sólo se trata de una serie de imágenes cotidianas, pues en la serie ‘HueHue’ las fotografías se muestran a blanco y negro, dado que para él “si podemos ver colores, por qué no imaginarlos”, además, de que con ésta obra se buscó mostrar la contraparte de la festividad, es decir, el cansancio, el agotamiento, e incluso el fastidio que puede resultar para quienes bailan durante largas jornadas.
Sin duda alguna, Diego se define como una persona que siempre está buscando aprender y que jamás se cansa de conocer e incursionar en nuevas áreas, y más allá de eso, siempre busca atrapar momentos.